"Era un currante tremendo; una persona responsable, bromista y educada, que iba de su casa a la fábrica caminando, ida y vuelta", aseguraron varios taxistas y un responsable de un bar.

"No era un hombre de copas, en absoluto. Su familia y el fútbol eran sus grandes pasiones", agregaron.

Eso sí, a Moisés, que era serio y responsable, también le gustaba bromear con los muchos amigos y vecinos con lso que se encontraba, y el tema para hacerlo era casi siempre el balompié.

Hacía ocho años que Moisés trabajaba en Aguas de Teror. Antes, estuvo muchos años trabajando en relación con el reparto, con un furgón, de pan y dulces. También su esposa Inma Ramírez lo hace en relación con la tienda de su cuñado Miguel y de una de sus hermanas. Ella también trabajó en un supermercado en Valleseco.

El padre de ella, Benjamín Ramírez, que también era muy conocido, regentaba una tienda de comestibles y hacía repartos con su caballo. También trabajó como zapatero.

Manuel Cárdenes Ramírez era un gran amigo de Moisés. "Los dos coincidimos en la UD Teror en los años 70, yo como masajista", comentó, quien ahora es conserje de la zona deportiva de Teror. Cárdenes Ramírez da masajes a la madre de Moisés. Respecto a cómo era como futbolista Moisés, Cárdenes destacó que "él jugaba en el centro del campo. Era un jugador entregado al equipo, y daba el cien por cien a los compañeros. También se entregaba a su familia".

Moisés Navarro Santana, nacido en Teror el 22 de julio de 1962, jugó desde juveniles hasta regionales, en la categoría preferente, en los equipos de la UD Teror. También lo hizo en el equipo de hockey, en hierba y en sala, del Instituto de Teror. Esto último lo hizo entre los años 1976 y 1980.

Se implicó mucho en el club de fútbol de la Villa Mariana. También seguía con mucho interés todo lo relacionado con la UD Las Palmas. Uno de sus hermanos, Javier, fue secretario de la directiva.

Uno de los hijos de Moisés, Javier, también se ha formado como futbolista y juega con los colores de la UD Teror. También lo hace en la actualidad, al tiempo que los compagina con sus estudios.

Los padres de Moisés son Juan Navarro, ya fallecido, y Anastasia Santana, que tiene 92 años. Ambos tuvieron diez hijos, siete varones y tres mujeres. Con Moisés, dos más han fallecido, Javier y Daniel.