Robert Lee Bragg, primer oficial del vuelo de la aerolínea Pan Am que en 1977, junto a un avión de la compañía holandesa KLM, sufrió el mayor accidente de la historia de la aviación en el aeropuerto de Los Rodeos, en Tenerife, falleció ayer a los 79 años.

Bragg fue uno de los 61 supervivientes de la colisión que causó la muerte a 583 personas. Por su acto heroico al asistir al resto de pasajeros de su aeronave recibió una condecoración por parte del presidente de los Estados Unidos.

Volvió a pilotar un avión poco tiempo después del suceso. En 2006 aceptó participar en un documental donde se explicaban los detalles del fatal accidente.

Las investigaciones por el accidente señalaron la fatal coincidencia de varios factores que coadyuvaron a la tragedia en Los Rodeos.