El ferry Volcán de Tamasite de Naviera Armas colisionó este viernes contra el espaldón del muelle de La Esfinge, también llamado Nelson Mandela, en el Puerto de La Luz después de quedarse sin gobierno. En el buque, que había partido 13 minutos antes en dirección a Santa Cruz de Tenerife, viajaban un total de 140 pasajeros y 33 tripulantes. Trece ocupantes tuvieron que ser atendidos por diversas lesiones y crisis de ansiedad, de los que cinco de ellos fueron trasladados a centros sanitarios de la capital grancanaria.

El barco pudo recuperar minutos después las máquinas y consiguió entrar a Puerto por su propia propulsión, aunque acompañado por seguridad por dos remolcadores de la compañía Boluda. El accidente provocó graves daños en la infraestructura y la rotura de las tuberías que transportan el combustible de la compañía Oryx, que originó un derrame de entre 100.000 y 200.000 litros de gasoil.

Aunque desde la Autoridad Portuaria se apuntó que se descartaba un gran vertido contaminante, la dirección general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias declaró este sábado de madrugada, a la 1:30 hora, la situación de emergencia nivel 1 por contaminación marina accidental.

El accidente se produjo sobre las 20.20 horas. Trece minutos antes, el buque había partido del dique en dirección a la capital tinerfeña en un trayecto que duraría unas dos horas y media. Sin embargo, en cuanto salvó el citado dique se quedó sin potencia. Varias fuentes precisaron que entonces el generador de energía se detuvo, quedándose sin gobierno al no activarse los suministradores de emergencia. La tripulación trató en un primer momento de parar la trayectoria del ferry, que giraba a babor y se dirigía de frente hacia el dique, llegando incluso a lanzar una de los anclas. En cambio, el navío continuó hasta chocar su proa contra el espaldón del dique.

En el impacto, que generó un gran estruendo, varias personas sufrieron caídas, aunque, según las fuentes consultadas, ninguna de ellas tiene heridas de gravedad. El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 informó de que 13 de los viajeros tuvieron que ser atendidos, nueve de ellos por crisis de ansiedad y uno por una cervicalgia. Naviera Armas informó de que entre los afectados se encontraba una mujer embarazada con una crisis nerviosa.

En tierra, varias personas que se encontraban en el muelle abandonaron el lugar ante la posibilidad de colisión. Así, fuentes portuarias precisaron que parte de la infraestructura se vino abajo y aplastó dos coches de la petrolera Oryx, que en ese mismo momento estaba suministrando combustible a uno de los buques. "Justo un minuto antes había gente en los vehículos que al final quedaron aplastados", señaló el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, quien se personó en el lugar para conocer de primera mano las incidencias en torno al accidente.

Tras la colisión, el buque consiguió recuperar a los pocos minutos la energía, por lo que una hora después de la colisión pudo atracar en el mismo dique del que había salido, aunque custodiado por los remolcadores VB Brandy y VB Alborán de la compañía Boluda. Hasta el lugar se desplazó un amplio dispositivo de emergencia alertado por el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112. Así, el Servicio de Urgencias Canario (SUC) del Gobierno de Canarias movilizó dos ambulancias medicalizadas, otra sanitarizada, un vehículo de intervención rápida y la Unidad Móvil de Catástrofe (Umcant).

Los sanitarios atendieron a cinco de los afectados en el propio lugar de los hechos, donde se les dio el alta; mientras que otros cinco tuvieron que ser evacuados, cuatro de ellos al Hospital Santa Catalina y un quinto al Hospital Doctor Negrín, según informó una portavoz del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112.

Por su parte, la naviera apuntó que había un pasajero con una fisura de clavícula, que también tuvo que ser trasladado, y una mujer encintada con crisis de ansiedad, que fue llevada hasta el Materno Infantil. Los ocupantes del Volcán de Tamasite permanecieron varios minutos dentro del barco hasta que finalmente pudieron desembarcar. La compañía reubicará a aquellas personas que desean viajar hasta Santa Cruz de Tenerife en el buque que parte a primera hora de la mañana de este sábado, así como la mercancía que se quedó en tierra.

Por su parte, técnicos de la Autoridad Portuaria de Las Palmas acudieron hasta el lugar para comprobar los daños provocados en la infraestructura. El fuerte impacto destrozó las tuberías de suministro de combustible de la multinacional Oryx, que en ese mismo instante cargaba un petrolero atracado en el muelle. Esto motivó, asimismo, un derrame de entre 100.000 y 200.000 litros de gasoil. Ibarra, que se personó en el lugar de los hechos para conocer la evolución de los servicios, apuntó que en principio se descartaba un vertido contaminante dado que las corrientes permitían acotarlo en la dársena de África.

A pesar de ello, dos embarcaciones de Salvamento Marítimo, Miguel de Cervantes y Salvamar Nunki, permanecían al cierre de esta sección en la zona donde se produjo la colisión para inspeccionar el lugar. Ambas embarcaciones trataban de dispersar el combustible ante la imposibilidad de retirar el gasoil debido a la mala mar y al viento predominante en la zona. Las previsiones apuntaban a que la patrullera Miguel de Cervantes iba permanecer, como mínima, durante la madrugada, para seguir inspeccionando el lugar.

La compañía indicó que abrirá una investigación para conocer las causas del accidente y por qué los generadores de energía suplementarios no se activaron. Además, la compañía ya ha solicitado a Astican varar el buque para comenzar la reparación lo antes posible y que el buque vuelva a estar operativo. Otras fuentes precisaron que varios de los vehículos que iban en la bodega resultaron dañados. En el lugar también se personaron agentes de la Policía Portuaria, que se encontraba desde el momento del impacto al participar en el operativo de embarque del buque, así como miembros de la Guardia Civil.