Doce operarios del vertedero cántabro de Meruelo, ocho hombres y cuatro mujeres, fueron detenidos por un supuesto delito de apropiación indebida, ya que al reciclar la basura que llegaba a la planta de tratamiento, cogían las joyas y objetos de oro que encontraban y, posteriormente, las vendían a un local de compro oro.