El castillo hinchable que el domingo salió volando y causó la muerte de una niña y heridas a otros seis menores en el municipio gerundense de Caldes de Malavella estaba mal anclado e incluso su instalación carecía de licencia municipal y permisos. El castillo hinchable, que carecía de autorización municipal, estaba homologado, pero sólo estaba anclado al suelo por dos de los seis anclajes de los que disponía. A pesar de ello, por el momento se desconoce exactamente qué fue lo que levantó esta estructura, de 4 por 5 metros, unos 10 metros del suelo y lo desplazó a unos 40 metros de distancia, y se evalúa si pudo tener que ver con un mal funcionamiento de las válvulas o del motor que lo inflaba.

El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) informó de que sólo queda un niño, de 9 años, ingresado en el Hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona), en estado grave, pero estable.

Otros cuatro -tres niñas y un niño de entre 7 y 11 años- permanecen ingresados en el Hospital Josep Trueta de Gerona en estado menos grave y ya están todos en planta, mientras que otra niña de 3 años ya ha sido dada de alta.

El alcalde de Caldes, Salvador Balliu, confirmó que el restaurante, que funciona desde principios de los años 90, no pidió, y por lo tanto no disponía, de la autorización municipal necesaria para instalar este tipo de atracciones.

El conseller de Interior, Jordi Jané, afirmó que si los responsables del restaurante Mas Oller de Caldes de Malavella, junto al que se instaló la atracción, hubiesen pedido la pertinente autorización municipal para instalar el castillo hinchable, se habría revisado antes de su concesión.

El conseller afirmó que, pese a la "apariencia inofensiva" de este tipo de atracciones, es imprescindible que los titulares pidan "siempre" la autorización municipal, ya que no se deben "menospreciar" los requisitos administrativos y de seguridad.."Estoy convencido de que el titular del castillo hinchable no deseaba que ocurriera", aseguró el conseller Jané.