La Policía Nacional ha desarticulado una organización de traficantes que distribuían droga entre Gran Canaria y Tenerife camuflada entre mercancía legal que enviaban usando empresas de mensajería, en una operación en que ha intervenido 250 kilos de hachís y detenido a once personas, según ha informado este viernes.

Las pesquisas que llevaron a desmontar este grupo se iniciaron a finales de 2016, cuando se detectó un envío de 250 kilos de hachís a su paso por la aduana de la capital de Tenerife cuyo hallazgo condujo a arrestar a seis personas en la localidad de Icod de los Vinos de dicha isla, se explica en un comunicado de la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

Investigaciones posteriores permitieron confirmar que esos detenidos formaban parte de un entramado criminal que distribuía en el archipiélago importantes cantidades de hachís que, tras ser introducidas en las islas en embarcaciones neumáticas, eran movidas entre islas a través de empresas de paquetería, camuflándolas en medio de mercancía legal que transportaban.

"Para ello se servían de un equipo de personas con funciones definidas y que se encargaban de preparar los envíos y recogerlos en destino, evitando así que los principales responsables de la organización quedasen expuestos", se destaca en la nota.

Y añade que los datos obtenidos llevaron a efectuar cinco registros domiciliarios, a intervenir 185.000 euros en efectivo que estaban siendo transportados entre Tenerife y Gran Canaria en el interior de una caja de mensajería y a detener a otros cinco supuestos integrantes del grupo de delincuentes.

Grupo que formaban, en total, diez hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 23 y los 44 años, uno de nacionalidad marroquí y los demás de nacionalidad española, comandados por un jefe conocido por el sobrenombre de "el príncipe", prosigue el escrito, que precisa que nueve de los arrestados tenían antecedentes policiales.

La operación, que permitió, en conjunto, intervenir 250 kilos de hachís y 210.000 euros, se saldó con la completa desarticulación de la organización y la puesta de sus presuntos integrantes a disposición de la autoridad judicial competente, que ordenó el ingreso en prisión de siete de ellos y la puesta en libertad con cargos de los demás, se detalla en el texto.