La Ballena Azul ha llegado a Murcia. Agentes tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional investigan en estos momentos varios casos, en los que se ven involucrados menores de edad, quienes han confesado que se han llegado a autolesionar por seguir las indicaciones de este juego. Esta siniestra práctica (llegada, al parecer, de Rusia) plantea a los adolescentes una serie de ''retos'' por Internet. El último de los retos consiste en quitarse la vida.

El primer caso de intento de suicidio de menores que trascendía a la opinión pública murciana saltó el miércoles, aunque ocurrió el 19 de mayo en la localidad de Molina. En esta ocasión, las niñas presentaban cortes en los brazos y hablaban a menudo de suicidio. El profesor de una de ellas dio la voz de alarma. Si siempre hay vigilancia, más aún ahora, cuando el macabro juego de la Balleza Azul está, tristemente, de moda.

Pero el caso de las amigas de Molina ­(dos pequeñas de 11 y 10 años respectivamente, que iban a colegios distintos, apuntan fuentes cercanas), destapado el pasado viernes, no es el único en el que estos días se han activado las alarmas ante posibles intentonas de suicidio entre menores de edad. Algunas, verdaderamente peligrosas.

Cuando fueron interrogadas por sus motivaciones a la hora de autolesionarse, a las niñas de Molina se les preguntó directamente por la Ballena Azul. Admitieron conocer el juego. Pero pronto viró el carácter de la investigación: las pequeñas tenían problemas en su entorno (pertenecen a familias desestructuradas), una de ellas especialmente con su madre. La Ballena Azul se diluyó

En este sentido, fuentes cercanas detallaron que a principio del presente mes de mayo saltó una alarma grave. Una niña telefoneó al 112 para alertar de que dos de sus amigas, ambas de 13 años, pensaban quitarse la vida. La pequeña indicaba que ambas se habrían hecho cortes en las muñecas. Además de movilizarse sanitarios, se dio parte a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. En aquel caso, detallan las fuentes, sí salió a relucir el fatídico nombre: Ballena Azul.

Autolesiones

Fue el 5 de mayo, sobre las diez menos diez de la noche. Una niña llamó al 112, primero para alertar de que se le había «salido la rodilla», donde ella ya tenía problemas previos. Una ambulancia se puso en camino. Pero al poco hubo una segunda llamada. En ella, la menor alertaba del riesgo que corrían dos de sus amigas: estaban haciéndose cortes con cuchillas en las muñecas y, según la niña, lo hacían porque estaban siguiendo las instrucciones de la Ballena Azul. La menor que llamó, de hecho, también pedía asistencia psicológica para sus amigas, indicaron fuentes de la investigación.

Al lugar se movilizó una unidad médica de emergencia, que atendió in situ a las menores que se habían autolesionado. Ninguna precisó ser trasladada al hospital. Sí la pequeña que se había lesionado la rodilla: la ambulancia la llevó al Hospital de Molina.

La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación, la cual se pone en conocimiento de la Fiscalía de Menores. Esta desgraciada moda, presente en plataformas como Facebook o Twitter, consiste en una serie de ´retos´, planteados en grupos cerrados, en los que se pide a los participantes que realicen una prueba cada día durante cincuenta jornadas.

Al principio, es todo muy ''light''. Pero la intensidad de los retos va creciendo. Por ejemplo, primero proponen a los participantes comer una determinada cantidad de huevos hervidos al día o no hablar durante toda la jornada. A partir de ahí, las exigencias se vuelven mucho más macabras: desde invocar a los espíritus o hacerse escarificaciones en la piel en forma de ballena.