Esta es una historia que aunque no es única, sí es lo suficientemente extraordinaria como para que cause admiración. Una mujer británica de 42 años, Beatrice Way, ha logrado superar un coma y, tras una dura recuperación, ser madre.

Para hacer este caso más insólito, el marido de Beatrice, Alexander, se negó a autorizar a los médicos a que la desenchufaran del soporte vital al que estaba unida después de que sufriera un accidente cerebrovascular y un ataque al corazón que la dejó en estado vegetativo.

Según cuenta el diario británico Mirror, el hombre confiaba en la recuperación de su esposa y, en contra del criterio y el pronóstico de los especialistas, decidió mantener a su mujer conectada.

El tiempo le ha dado la razón al marido que estaba "convencido" de que la medicina podía hacer más por Beatrice. La mujer despertó en la cama del hospital cuatro semanas después de desplomarse y caer al suelo. Y tras una dura rehabilitación ha conseguido ir superando las secuelas y, sobre todo, su sueño de ser madre.