Una mujer de 26 años de edad falleció ayer al ser seccionada por un ascensor del hospital sevillano de Valme cuando era trasladada en una camilla de una planta a otra. Según informaron a Efe fuentes policiales, el accidente ocurrió poco después de las 14.30 horas, cuando la mujer era introducida en el ascensor y, al parecer, falló el dispositivo de control de cierre de las puertas.

El ascensor inició su marcha hacia arriba sin que la camilla hubiera entrado completamente. Al lugar del suceso, que se produjo entre la segunda planta y la tercera planta del centro hospitalario, se desplazaron efectivos de bomberos, Policía Nacional y Local de Sevilla, mientras que los médicos de guardia del centro hospitalario acudieron inmediatamente al punto del siniestro, sin que pudieran salvar la vida a la mujer.

El ascensor había superado todos los controles pertinentes el 12 de agosto pasado, sin que se detectaran deficiencias en el mismo que impidiesen su uso.

Así lo explicó en declaraciones a los periodistas en el centro hospitalario la consejera de Salud, Marina Álvarez y la gerente del mismo, Silvia Calzón, que señalaron que el elevador cumplía con toda la reglamentación legal, aunque la consejera sí ha precisado que se abrirá una investigación para aclarar las causas exactas que han provocado el accidente mortal. "Ha sido un accidente rápido, inusual y trágico", declaró la consejera, mientras Calzón precisó que se está prestando atención psicológica a la familia de la fallecida, R.C.N., natural de la localidad sevillana de Dos Hermanas, que subía al ascensor para pasar a planta tras tener, por cesárea, a su tercera hija.

La niña, nada más nacer, fue trasladada a la unidad de neonatos del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, para ser tratada de una dolencia no grave, y allí está acompañada por una hermana de la fallecida.