Todos los indicios apuntan a que los restos humanos hallados ayer por un cazador en un barranco de Agüimes pertenecen al matrimonio de Guanarteme desaparecido hace cinco años. Los agentes han encontrado en el lugar la documentación de Antonio Quesada Díaz y Ana María Artiles García, que en el momento de su desaparición tenían 76 y 74 años, respectivamente. Los investigadores están a la espera del resultado del cotejo del ADN para confirmar sus identidades.

Junto a los cadáveres, los agentes de la Guardia Civil hallaron también una cadena, unas gafas y una prótesis de cadera, según han indicado las fuentes consultadas. La investigación, que fue iniciada por agentes del Instituto Armado, ha pasado a manos de los brigada de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Canarias antes las sospechas de que pertenezcan al matrimonio desaparecido.

La Guardia Civil retiraba hacia las 11.00 horas los restos óseos hallados en el barranco de Las Vacas de Agüimes, y la Policía Nacional ha asumido la investigación iniciada por la Benemérita.

Un cazador dio la alerta en torno a las 12.00 horas del domingo del hallazgo de los restos, lo que motivó que hasta el lugar se trasladaran un agente de la Guardia Civil con un compañero de Policía Judicial.

Posteriormente, los agentes descubrieron un cráneo, por lo que avisaron a los agentes de laboratorio, al médico forense y se informó al juzgado de guardia, que ha decretado el secreto de las diligencias. Asimismo, se pudo comprobar que también había enterrado otro cráneo y un cuerpo casi entero junto a enseres personales.

Tras estar esta noche en custodia la zona, desde primera hora de este lunes los agentes especializados trabajan en desenterrar los restos humanos e investigar sobre el terreno cómo han podido llegar hasta ese lugar esos restos, para que posteriormente el anatómico forense pueda comprobar a quién pertenecen y si tienen o no signos de violencia.