Adriana González, suegra de Pilar Garrido, la mujer española asesinada en México, recordó ayer que solo se encontraron restos óseos de su nuera, lo que le lleva a sospechar que el asesinato se ejecutó para traficar con sus órganos.

"De mi nuera fueron encontrados solamente restos. No hubo órganos. Se los dejo a que ustedes lo piensen, ¿por qué no pidieron rescate? Porque vale más una persona en órganos que en vida, y ustedes y nosotros lo sabemos", apuntó González, madre de Jorge Fernández, esposo de la valenciana y acusado del crimen.

Los padres de Fernández y la madre de Garrido, Rosa María Santamans, ofrecieron ayer una rueda de prensa desde la casa de la pareja, en la que exigieron una vez más una investigación completa del crimen y defendieron la inocencia del marido. Rosa María Santamans dijo "confiar" en Jorge y afirmó que lo conocía muy bien, pues la pareja vivió en su casa durante tres años en Valencia