La autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal de Girona y que ha concluido este jueves a los dos cadáveres encontrados en el pantano de Susqueda no ha conseguido determinar la identidad.

Fuentes cercanas a la investigación han explicado a Europa Press que ahora será la policía científica de los Mossos quien se encargará de confirmar la identidad mediante pruebas como las de ADN, si bien la principal hipótesis de los investigadores es que se trata de los dos jóvenes desaparecidos hace un mes.

La autopsia sí que ha confirmado que los dos cuerpos tuvieron una muerte violenta; de hecho, fueron hallados con signos evidentes de violencia y desnudos.

Los forenses han confirmado que el cadáver que se presume como el de Paula M.P. muestra un agujero de entrada y uno de salida que correspondería a un proyectil de arma de fuego.

El cadáver del hombre, supuestamente Marc H.L., presenta heridas en el tórax, que podrían corresponder a un ataque con un objeto contundente, arma blanca o de fuego, lo que daría validez a un testimonio de una persona que vive cerca del pantano y que asegura que el día de la desaparición oyó cuatro disparos y un grito.

Los investigadores rastrearán el pantano en los próximos días en busca de nuevas pruebas relacionadas con el caso después de la realización de las autopsias.

La policía cree que se trata de un doble crimen y que al menos serían dos los asesinos que acabaron con la vida de la pareja y que intentaron que los cadáveres desaparecieran bajo el agua con mochilas llenas de piedras.

El titular del Juzgado 2 de Santa Coloma de Farners ha asumido la instrucción del caso, que ordenó los levantamientos de los cadáveres, que acabaron a las 20 horas del martes, y ha decretado el secreto de las actuaciones.

El aviso del hallazgo se dio a las 12.45 horas de este martes después de que la unidad subacuática avistara a los dos cadáveres en la superficie, ella flotando y él en la orilla del pantano.

Los dos cuerpos aparecieron desnudos, uno flotando en el agua y el otro sobre una pared del pantano, posiblemente a causa de un descenso del nivel del embalse al término del verano.

Los dos jóvenes se encontraban de vacaciones en el momento de la desaparición y tenían previsto visitar Tamariu, en Palafrugell (Girona), y el Montseny, así como hacer una excursión en un kayak, propiedad de Marc H.L., por el pantano de Susqueda.

Esa embarcación también se encontró en el agua medio desinflada, al igual que el coche en que viajaban, después de que se les hubiese visto por última vez en un restaurante próximo después de una extracción de un cajero automático de La Cellera de Ter.

Desde el 26 de agosto, la policía catalana estaba buscando a dos jóvenes que fueron a practicar kayak ese fin de semana y de los que su familia no tenía noticia desde el día 24.