Una guagua dañó esta semana parte del aspa de una aerogenerador que era transportada desde el puerto de Arinaga hasta el nuevo parque eólico situado en el Cruce de Arinaga. El chófer hizo caso omiso a las indicaciones de los empleados de Transportes Carballo, que acompañaban al camión principal, y pasó por debajo de la pala, que quedó afectada al rozar con el techo. El coste de los destrozos del material, que había sido desembarcado desde Dinamarca, se estiman en al menos 250.000 euros.

El accidente se produjo el pasado martes sobre las 16.30 horas en la carretera GC-100, a la altura de las instalaciones de la marca Peugeot. Uno de los conductores que se encontraba parado a la espera de que el vehículo especial pasase la rotonda situada junto a la autopista del Sur grabó con su móvil cómo el conductor de la guagua privada aceleró cuando pensaba que ya el aspa había superado la rotonda y con el techo arañó parte del componente del aerogenerador, de 52 metros de longitud.

"Los del vehículo escolta lo hicieron bien, lo único que el chófer no hizo caso y siguió pensando que la guagua pasaría. De hecho, lo que se ve [en el vídeo] roto es por el roce, no por la colisión porque pasó justa y fue dejando atrás las claraboyas de ventilación de la guagua", apuntó Fernando Romero Olivares, uno de los testigos .

El chófer del autobús paró a los pocos metros y realizó un parte amistoso junto con los empleados de Transportes Carballo para que sean los correspondientes seguros obligatorios los que decidan quién se hará cargo de los costes del accidente.

Un portavoz de esta empresa apuntó que este tipo de servicio están autorizados por todas las autoridades competentes, de manera que el camión, que traslada una pieza de más de 50 metros, va acompañado de dos vehículos escoltas, uno por delante y otro por detrás, que paran el tráfico para que pueda circular.

En este caso, el conductor de la guagua estaba detenido en un principio en la rotonda pero retomó la marcha antes de que el vehículo que sigue al transporte especial pasara, lo que provocó el accidente. "El coche delantero le había dado el alto, pero no sabemos por qué, aunque seguro que no fue algo deliberado, según le pareció arrancó", añadió.

Otras tres piezas nuevas

Los técnicos de la empresa que instalan el parque eólico en el Cruce de Arinaga evalúan ahora los daños del aspa para determinar si podrá ser reparada y utilizada en el aerogenerador o si, en cambio, tendrá que ser sustituida por otra nueva. Esto conllevaría un coste aún mayor a lo ocurrido ya que se tendrían que fabricar otras tres palas nuevas -unos 250.000 euros de coste cada una de ellas- que componen el molino para generar electricidad, que llegaron en barco a Gran Canaria procedentes de Dinamarca. Asimismo, supondría un retraso en su instalación de varios meses, como precisaron fuentes consultadas.

El portavoz de Transportes Carballo recalcó que en las tres décadas que la empresa lleva ofreciendo este tipo de servicios nunca habían vivido un accidente de este tipo. Y solicitó a los conductores "más respeto y civismo" cuando se encuentran con operaciones de transporte especial, en el que los trabajadores tienen que lidiar con situaciones de estrés por las circunstancias del mismo y debido al alto coste del material que trasladan.