Cinco niños, con edades comprendidas entre los siete meses y los siete años, murieron ayer y un adulto resultó herido en el incendio de una vivienda de la localidad de Stepnóy, en la región siberiana de Novosibirsk, informaron ayer las autoridades locales.

El siniestro se produjo de madrugada, cuando las personas que se encontraban dentro de la casa dormían. Los menores, de entre siete meses y siete años, fallecieron presuntamente, por inhalación de humo, y su progenitor, de 32 años, se salvó pero presenta quemaduras en el cuerpo, dijo una fuente del Ministerio de Emergencias.

También sobrevivieron al incendio otras tres personas que se hallaban en ese momento la vivienda y se despertaron al percatarse del humo.

Los medios rusos indicaron que la familia donde ocurrió la tragedia estaba formada por un hombre viudo y sus seis hijos. Uno de ellos no resultó afectado por el fuego porque se encontraba con unos parientes en el momento del suceso.

El Comité de Instrucción de Rusia incoó una causa penal por presunta negligencia criminal con resultado de muerte de dos o más personas.