La joven víctima de la presunta violación en grupo cometida por cinco jóvenes sevillanos autodenominados la manada y que están a la espera de la sentencia, aseguró ayer martes durante su declaración que en ningún momento pensó que pudiera ocurrir lo que le pasó, que sintió tanto miedo que cerró los ojos para no enterarse de nada y que todo pasara lo antes posible, y que no recuerda lo que le obligaron a hacer ni durante cuánto tiempo.

Además, destacó que ella se sentía vigilada y que todo el mundo la miraba, y que durante tiempo no podía dejar de llorar. También testificó que los denunció "porque habían cometido un delito, porque hicieron algo que yo no quería".

Durante su declaración, publicada por el Diario de Navarra, negó rotundamente que hubiera consentido mantener relaciones sexuales con los jóvenes y rechazó que hubiera hablado de sexo con ellos, aunque sí admitió que uno de ellos le dio un beso.

La joven declaró a preguntas de la Fiscal que le "sorprendió" la manera en la que la introdujeron en el portal, "no lo entendía", pero "no pensé que iba a suceder lo que sucedió".

Luego recuerda la puerta que daba paso al cubículo en el que se cometió la presunta violación.

"Fue cuando empecé a sentir más miedo. Me vi rodeada por aquellos cuatro, noté que me quitaban la riñonera, el sujetador y me desabrochaban el jersey atado a la cintura. Empecé a sentir más miedo cuando me agarraron de la mandíbula y me acercaron para hacer una felación, y otro me agarraba de la cadera y me bajaba los l eggins. En ese momento estaba totalmente en shock, no sabía qué hacer, quería que todo pasara rápido y cerré los ojos para no enterarme de nada y que pasara rápido", relató.

"Hubo un momento en el que se fueron escalonadamente, pero muy rápido", señaló.