Liberto Garavito, quien hasta ahora era presidente de la Unión Deportiva Telde, falleció este sábado en la ciudad de los faycanes, según dio a conocer a través de un comunicado el propio club azulón. Garavito, el menor de seis hermanos, creció en el seno de una familia de feriantes y fue propietario de una barbería en San Gregorio, además de trabajar como operario en el aeropuerto, pero su gran pasión siempre fue el equipo de su ciudad.

En la década de 1970 se decidió a hacerse socio del primer equipo de la ciudad teldense, siendo su aficionado número uno. Durante años acompañó al equipo en sus viajes y jamás dejó de animarles. "He ido con ellos a todas las Islas, municipios, tanto en calidad de aficionado como ahora de presidente", comentaba el propio Garavito en un reportaje publicado el pasado mes de abril en estas mismas páginas.

Garavito presidía su junta directiva en un acto de fe y apoyo para evitar la desaparición del club, al que apoyaba de todas las maneras posibles: incluso preparaba comidas que llevaba desde su casa para que los jugadores tuvieran vituallas después de los partidos.

Aunque su entrega a la UD Telde era total, tampoco ocultó nunca Garavito su devoción por la UD Las Palmas, equipo que asimismo llevaba en su corazón.

Su figura era muy popular en Telde, donde no resultaba extraño cruzárselo por la calle en compañía de alguna de sus 10 cámaras, con las que inmortalizaba los mejores instantes de los partidos a los que asistía, pero también recuerdos de sus viajes y de las excursiones. Su sepelio tiene lugar este domingo después de una misa en su memoria en la iglesia de San Juan, tras el velatorio realizado en el tanatorio de Las Rubiesas.