La conductora que atropelló en octubre de 2017 al pequeño Dereck de cuatro años, que falleció el pasado lunes, podría pasar en prisión entre tres y cuatro años.

Así lo estima el decano del Colegio de Abogados de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Niederleytner, quien aseguró que la muerte del niño da un giro legal al caso, ya que antes había sido acusada de los delitos de lesiones imprudentes y conducción temeraria, mientras que ahora habría que añadir el de homicidio imprudente.

El abogado aclaró que aunque las penas por este último delito van de uno a cuatro años, al tener en cuenta los daños causados al hermano mayor de Dereck, que también fue arrollado mientras cruzaba un paso de peatones de camino al colegio García Escámez, lo más probable es que finalmente sea superior a tres años. "Al concurrir varios delitos existe un mecanismo de aplicación de penas para supuestos como estos", explicó.

En cuanto a la posibilidad de que la mujer de 28 años acusada del atropello de los dos menores, que está en libertad con cargos a la espera de juicio, pueda entrar ahora en prisión preventiva, Niederleytner aseguró en los micrófonos de Radio Club Tenerife que esta es una medida cautelar muy restrictiva.

El letrado explicó que el juez no puede aplicarla a no ser que se cumplan algunos requisitos como el riesgo de fuga, la posibilidad de que se destruyan pruebas o de que se pueda cometer una reiteración delictiva.

La acusada del atropello, que dio positivo en drogas, no ha llamado a la familia para pedir perdón ni para darle el más sentido pésamo tras el fallecimiento el pasado lunes del menor.