Míriam Quesada, la hija menor del matrimonio de Antonio Quesada y Ana María Artiles, quiere conocer la identidad de la persona que supuestamente acabó con la vida de sus padres. "Quiero verle la cara", decía ayer después de conocer que la Policía Nacional había procedido a la detención del presunto autor del doble crimen, un exempleado de una sucursal bancaria residente en Telde. "No sé quién es, así que ahora nos queda estar a la espera", agregó.

Los allegados llevan unos meses de sobresaltos con el caso de sus progenitores después de que el pasado mes de agosto se encontraran sus cadáveres. Aquello supuso un paso adelante en la investigación y también un descanso para los familiares, quienes el pasado 17 de noviembre pudieron dar sepultura después de que el juez diera los permisos tres meses después del hallazgo de los restos en Agüimes. Y es que los análisis de los huesos, que fueron realizados por los médicos y la antropóloga forense, fueron minuciosos.

Lo ocurrido en el día de ayer supone para Míriam "un respiro". "Ya ha sido un martirio que no llegaran a casa, esperar cinco años y medio sin saber nada; lo fue el tiempo que esperamos para poder darles sepultura, que fue casi un celebración poder darles un lugar; y ahora nos queda un camino de espera" para conocer el devenir de la detención.

Asimismo, reconoció el trabajo que ha estado realizando la Policía Nacional durante los casi seis años que han pasado desde aquel fatídico 6 de marzo de 2012, cuando sus padres fueron vistos por última vez. La operación se ha saldado por ahora con la detención del principal y único sospechoso. "El trabajo está bien hecho. Supongo que no lo habrán hecho a la ligera y al azar. Los resultados son buenos y van a ser mucho más buenos y en eso estamos", puntualizó.

Quesada también hizo hincapié en que el arresto del exempleado de banca supone una liberación personal debido a los rumores que apuntaban a personas cercanas a la familia como sospechosos de la desaparición. "Nos hemos tenido que comer muchas cosas dolorosas, desde que no iban a aparecer nunca, que no se iba a saber nada más de ello, o que nos dijeran que la policía no estaba haciendo nada", hasta "que señalaran incluso indirectamente que alguien de la familia tuviera algo que ver; eso duele".

Y es que la familia Quesada Artiles ha vivido cinco años de angustias y sufrimiento. Desde los primeros días después de que se produjera la desaparición, siempre han pedido máximo respeto a la investigación que ha llevado a cabo el grupo de homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Canarias. Y aún están a la espera de las novedades en relación con el detenido. Para ello, Míriam Quesada declaró que queda por delante "un proceso" que, probablemente, se alargará durante meses.

Por otro lado, Pepi González, presidenta de la asociación de vecinos de la barriada de Guanarteme y Chile, apuntó al conocer la detención del presunto homicida del matrimonio que: "Pedimos justicia; que el que haya sido lo pague con la cárcel". "Tiene que pagar por el daño que ha hecho a la familia y a los vecinos", añadió.

La asociación, que desde el primer momento ha estado acompañando a los hijos del matrimonio, así como movilizándose en la calle para que no cesara la búsqueda de la pareja por parte de la policía, solicita a la justicia española que el culpable "tenga prisión permanente revisable", la máxima pena que se impone con el Código Penal español. "Si es culpable, que pague", reiteró la presidenta de la asociación, quien añadió que piden que no salga de la cárcel porque estos criminales suelen ser "personas reincidentes".

González manifestó sentirse consternada por "la cruz por la que han pasado los hijos" desde que en 2012 la pareja desapareciera sin dejar rastro. "No hay derecho a lo que han hecho con el matrimonio, los más de cinco años a la espera de que aparecieran y, cuando los han encontrado, los más de dos mes hasta para poder enterrarlos para llevarles unas flores", declaró. Y agregó que ahora la familia tendrá que pasar por la incertidumbre de conocer quién es "el culpable o los culpables", y después el juicio hasta que el asesino entre en prisión. "No he podido sentir el mismo dolor que ellos, pero como personas, amiga y vecina del barrio lo he sentido con ellos".

La presidenta de vecinos de la barriada de Guanarteme y Chile señaló que se encuentran "más tranquilos" después de saber que se había detenido a una persona como culpable. "Siempre tuvimos miedo de que hubiera sido alguien de Guanarteme pero tras la aparición de los cadáveres por la zona de Temisas y Agüimes pensamos que debía ser alguien fuera del barrio que conociera aquella zona". Los cuerpos del matrimonio fueron encontrados en pleno campo gracias a una perra cazadora que paseaba con su amo.

González, que se había puesto en contacto con una de las hijas del matrimonio para darles ánimos, indicó que la familia "estaba tranquila, en stand by -en espera-; como siempre han estado porque desde el principio sabían que no iban a estar vivos. Por lo menos, ahora tienen la paz de que sus padres están con ellos".

Desde la asociación se indicó que durante todo este tiempo la policía "ha estado casa por casa y preguntando en la asociación" ante cualquier indicio de sospecha. Pese a la labor que han realizado los agentes en este caso, la presidenta solicitó más medios personales, técnicos y ayudas psicológicas porque "hay mucha gente desaparecida sin causa aparente".