Una persecución policial a un vehículo presuntamente robado y que se inició a la altura del Centro Comercial La Ballena finalizó, unos quince minutos después, en Schamann, donde el conductor dejó el coche después de que los agentes desistieran en continuar ante la peligrosidad para el resto de usuarios de la vía y peatones.

Los hechos se produjeron a las 21.00 horas de este miércoles cuando la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ordenó a un Renault Scenic que se detuviera al tener uno de los cristales traseros rotos. En cambio, el conductor emprendió la huida a la altura de La Ballena, para seguir por la rotonda del Vigía, Circunvalación, Escaleritas y Schamann, donde el fugado circuló por varias calles en sentido contrario.

Por ello, los policías decidieron desistir en la persecución ante el peligro de provocar un accidente. Poco después localizaron el turismo abandonado a la altura del número 200 de la calle Pedro Infinito. Los agentes tratan ahora de identificar al conductor mediante las grabaciones de cámaras de seguridad, según informaron fuentes municipales.