La juez titular del Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, María Auxiliadora Díaz, ha solicitado a la sección de homicidios y desaparecidos de la Comisaría General de la Policía Nacional en Madrid que participe en la búsqueda de Juana Ramos, la vecina de La Paterna que se encuentra en paradero desconocido desde el pasado 20 de agosto de 2015. La intención es rastrear una cueva semisumergida situada en el norte de Gran Canaria adonde su expareja y principal sospechoso de su desaparición, Miguel Ángel Ramos, acudió varias veces tras lo ocurrido para pensar.

Su exnovio, quien se encuentra en libertad aunque imputado por los delitos de detención ilegal y de homicidio, acudió el pasado mes de febrero a declarar ante la magistrada después de que se encontrara en la vivienda de Juana Ramos una liberta en la que se revelaba cómo el presunto autor de su desaparición relataba cómo se deshizo de la alianza de su matrimonio. La nota hallada señalaba: "Te voy a decir lo que hice con mi alianza de casado. Cuando vi que aquello no funcionó me la quité, la amarré a un plomo grande y me fui de pesca submarina. Bajé unos cinco o seis metros y la metí en una cueva bajo el mar que yo sólo sé dónde está. Ahí se hundió mi matrimonio".

Preguntado el pasado mes de febrero por la originalidad del documento, que le fue mostrado durante la última comparecencia ante la juez; el imputado por homicidio reconoció que la letra podría ser suya. "Probablemente sí", respondió. En cambio, una vez que pudo conocer el contenido que había en el escrito, negó que fuera el autor del mismo. Ante ello, María Auxiliadora Díaz ordenó a la Policía Judicial la realización de una prueba caligráfica para determinar si la letra corresponde con la de Miguel Ángel Ramos, según el auto judicial emitido por la instructora.

Sobre la localización de la cueva semisumergida, el investigado se negó a aportar dato alguno que pudiera proporcionar alguna pista. Sin embargo, los indicios apuntan a que podría situarse en la costa norte de la Isla adonde se dirigió en varias ocasiones después de que tuviera lugar la desaparición.

Asimismo, ante esta posible prueba que pueda ayudar a esclarecer la desaparición de Juana Ramos ya que "hace pensar que ha hecho desaparecer el cuerpo de su expareja de la misma manera que hizo con la alianza de su primer matrimonio", como señala el auto; la magistrada ahora solicita a la Comisaría General de Madrid la participación de un equipo especializado para que colabore con la búsqueda de cualquier indicio.

Los días posteriores a aquel 20 de febrero de 2015, un amplio dispositivo, en el que llegaron a participar hasta sesenta miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil, rastreó la costa norte ante la posibilidad de que su cuerpo se encontrase por esa zona pues el investigado aseguró que fue varias veces a pensar a la zona de El Guincho, próxima al albergue insular de perros. La búsqueda nunca dio resultado.

En el escarpado litoral de este tramo, que se encuentra dentro de las lindes municipales de Arucas, existen numerosos pozos y cuevas sumergidas donde cabe la posibilidad de que se halle el cadáver. En todo caso, la juez ya indicó en el auto que no puede dar ninguna verosimilitud a lo declarado por Miguel Ángel Ramos "ya que desde un primer momento ha faltado a la verdad en innumerables ocasiones".