El desprendimiento de parte de la balaustrada de una vivienda en el barrio de La Isleta ha acabado en un susto pero sin heridos. El saldo del suceso, del que ha informado la Policía Local capitalina en su cuenta de la red social Twitter, es el destrozo causado por las piedras y cascotes que cayeron desde la azotea de la casa sobre el capó de un vehículo estacionado en la vía.

El suceso ocurrió a mediodía de este martes en la calle Juncalillo del barrio capitalino y si bien no se produjeron daños personales, el coche afectado quedó bastante deteriorado por el impacto de los restos de la barandilla de la vivienda, en aparente estado de ruina.