En la tarde del pasado domingo, efectivos de bomberos, guardas rurales y los propios dueños de Carreña, una podenco de caza, rescataron al animal en el pueblo tinerfeño de Abades.

La perra perseguía a un conejo en uno de sus entrenamientos hasta que se entaliscó en una zona rocosa de la zona. Tras perderla de vista durante un tiempo considerable, los dueños comenzaron el dispositivo de búsqueda hasta que efectivos de diferentes cuerpos se unieron al mismo.

Carreña estuvo desorientada y aturdida durante toda la noche, pero en la mañana de este lunes y con la ayuda de un martillo eléctrico excavador, pudo salir y juntarse de nuevo con su dueño.

Los materiales que sirvieron de ayuda para abrir el hueco en la tierra fueron proporcionados por la Federación de Gestión Cinegética, quienes no dudaron en aportar su granito de arena.