La natación lanzaroteña está consternada por el repentino fallecimiento en la tarde de ayer de la joven promesa de este deporte Alejandro Candela Montelongo a los 18 años de edad. Candela, considerado el referente en la natación de Lanzarote por deportistas y entrenadores de esa disciplina, murió por causas naturales, tras retirarse a descansar después del almuerzo, según las primeras informaciones que han trascendido de su entorno más cercano. La autopsia determinará el motivo de su muerte. Pertenecía al club Nadamás Santa Rosa, de Costa Teguise.

Candela, que había terminado este curso el Bachillerato, acumulaba, pese a su juventud, un importante palmarés de trofeos en natación. Entre ellos tres títulos absolutos de la Copa de Natación de Aguas Abiertas organizada por el Cabildo de Lanzarote. En 2016 se convirtió en el primer conejero en ganar la Travesía a Nado El Río, en el brazo de mar que separa las islas de Lanzarote y La Graciosa, prueba cuya organización asumió la corporación insular desde 2008.

El pasado mes de enero se convirtió en campeón de Canarias júnior de larga distancia en el campeonato celebrado en Gran Canaria. En julio de 2017 ganó la Travesía a Nado Playa Blanca, en el municipio de Yaiza, y un mes antes fue el primero en cruzar la meta en la Travesía a Nado San Juan, del Real Club Náutico Arrecife. También consiguió el triunfo en la Travesía a Nado San Ginés, del Real Club Náutico Arrecife, al menos en sus tres últimas ediciones, 2015, 2016 y 2017.

Precisamente, este sábado, 23 de junio, está prevista la Travesía a Nado San Juan en Arrecife, que forma parte de las copas en aguas abiertas de Lanzarote y Canarias. El Real Club Náutico Arrecife decide este miércoles si mantiene o no esa competición esta semana, en la que hay unos 300 inscritos de distintas islas del Archipiélago, a raíz de la muerte de Candela. Descanse en paz.