El habitante de la casa incendiada en Vecindario padece síndrome de Diógenes, lo que volvió aún más virulentas las llamas y dificultó la labor de los bomberos. Las personas que tienen este trastorno tienden a aislarse y a acumular todo tipo de objetos en sus casas, lo que facilitó la expansión del fuego. La densa humareda producida por la combustión de estos objetos afectó especialmente a los pisos superiores.

El incendio se desató la mañana de este miércoles en un bloque de apartamentos de la calle Taburiente, Vecindario. A la zona se desplazaron efectivos de emergencias, entre ellos los bomberos de Arinaga. Como consecuencia de las elevadas temperaturas dos de ellos tuvieron que ser trasladados a hospitales del municipio de Santa Lucía de Tirajana. Uno de ellos por un golpe de calor y el otro por un golpe en el tobillo.

Gracias a la rápida evacuación de los vecinos no hubo víctimas humanas. Un gato y un perro fallecieron, mientras que otros seis canes pudieron ser rescatados del inmueble.