El hallazgo al mediodía del pasado lunes de los cadáveres del matrimonio y sus dos hijas menores en una vivienda de La Orotava, que ha conmocionado a toda España, presenta todavía numerosas lagunas aunque empiezan a aparecer nuevos datos.

El examen preliminar del equipo de forenses apunta a que la mujer presenta lesiones y marcas que pudieran ser compatibles con una asfixia mecánica, además de haber ingerido algún tipo de sustancia presuntamente psicotrópica, al igual que sus hijas, que pudieron actuar como sedantes.

Para corroborar este hecho, los patólogos tomaron muestras que fueron enviadas a analizar al Instituto Nacional de Toxicología, organismo que podrá determinar si como se cree tienen alguna droga en su organismo y de qué tipo de sustancia se trata.

Por lo que respecta al esposo y padre de las niñas, Israel Rodríguez Miranda, de 43 años, natural de Zamora y brigada del Arma de Infantería, se sabe que dejó una nota manuscrita donde apuntaba principalmente cómo quería que fuese el funeral de su familia, especialmente de sus dos hijas.

El último deseo de Israel Rodríguez es que las dos niñas, de 3 y 5 años, fuesen enterradas junto a su madre, Paula Teresa Martín. En ese escrito, el militar no aclara si hubo pacto ni ninguna otra circunstancia sobre el desencadenante del trágico suceso, siempre según fuentes de la investigación consultadas por este periódico.

El militar zamorano fue hallado ahorcado, con las manos atadas, algo que es posible, a pesar de que parezca ilógico, ya que según estas fuentes de la investigación pudo anudarse con la ayuda de la boca.

Estas fuentes siguen manteniendo que la principal hipótesis acerca del porqué de este suceso es que el matrimonio atravesaba por dificultades económicas y, además, por las malas relaciones que al parecer mantenían con la familia de la mujer, una parte de la cual residía en la misma zona de La Orotava donde vivía el matrimonio y sus hijas, en el número 30 de la calle Cruz de los Martillos.

Este martes, los cadáveres permanecían en el Instituto Anatómico Forense a la espera de lo que determine el Juzgado de La Orotava que lleva del caso.

Se está a la espera de que los forenses realicen nuevas pruebas, especialmente a los cuerpos de Paula Teresa y sus dos hijas, para determinar qué sustancia pudieron tomar -si fue un sedante o algún tipo de veneno-, la causa del óbito y la cronología de los hechos.

La primera hipótesis del orden de los acontecimientos apunta a que la mujer y las dos niñas fallecerían primero -sus cuerpos aparecieron en la misma habitación, la madre en una cama y las dos niñas en otra- y a continuación el hombre se ahorcaría en otra dependencia de la vivienda.

Ellas estaban perfectamente vestidas y no había señales en la casa de discusión y desorden.

Lo que aún no ha trascendido es si fue la noche del domingo o el lunes por la mañana.

Los investigadores han descartado una de las dos teorías que manejaron el lunes: que Israel Rodríguez se encontrara a la mujer y las niñas fallecidas y decidiera quitarse la vida.

Las otras dos principales hipótesis se mantienen abiertas: que Israel Rodríguez y Paula Teresa Martín pactaran el suicidio de toda la familia, incluido el perro de la casa -que también apareció muerto-, o que Israel fuera presuntamente el responsable de las muertes de su esposa y dos hijas.

Este extremo, u otras hipótesis que pudieran surgir a lo largo de la investigación, se determinarán con todas las pruebas sobre la mesa.

Por otra parte, este martes llegaban a la Isla los padres y dos hermanos de Israel Rodríguez procedentes de Zamora, de donde era natural el militar.

En lo que sí coincidieron todas las fuentes consultadas fue en señalar que se trataba de una pareja enamorada, que no había protagonizado discusiones ni denuncias por malos tratos. Él era "bonachón", según las personas que lo conocían. Siempre que podían estaban juntos y jamás nadie del vecindario previó un desenlace tan terrible.

Compañeros de armas del fallecido manifestaron que se trataba de un buen militar, del que nadie tenía quejas y que demostró su valor en la misión más importante que ha ocupado al Ejército español, Afganistán, donde fue condecorado con la Cruz al Mérito Militar con distintivo Rojo por una acción de combate.

Por su parte, el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Puerto de la Cruz continuaba trabajando contrareloj para terminar el informe preliminar, a falta del resultado del Instituto Nacional de Toxicología.

Los cuerpos aparecieron el lunes a eso de las 12:30 después de que un familiar de Paula Teresa, que vivía justo al lado, tocara a la puerta sin recibir respuesta. Se extrañó, llamó a la Guardia Civil y los agentes se encontraron con los cuatro cadáveres en dos estancias de la vivienda de la calle Cruz de los Martillos.