Los resultados preliminares de la autopsia a Paula Teresa Martín y sus hijas de 2 y 5 años, que aparecieron muertas el pasado lunes en su casa de La Orotava, apunta a que fallecieron asfixiadas y que Paula Teresa, además, fue presuntamente sedada, no así las dos niñas, en cuyos cuerpos no se han encontrado en este preliminar sustancias sedantes.

Esto han confirmado la mañana de este miércoles fuentes de la investigación, que apuntan al marido de Paula Teresa, el militar Israel Rodríguez Miranda, como presunto responsable de las muertes.

El hombre, de 43 años y natural de Zamora, se quitaría luego la vida ahorcándose en otra dependencia de la casa familiar, en la calle Cruz de los Martillos del municipio orotavense.

La autopsia concluyó la pasada madrugada, a eso de las 2:30 horas, y los forenses están pendientes de nuevas pruebas para determinar si hay algún otro tipo de sustancia en los cuerpos y la cronología de los hechos.

La hipótesis que manejan en este momento los investigadores es que se trata de un presunto caso de violencia de género. Israel Rodríguez habría quitado la vida a su mujer y sus dos hijas, siempre según esta hipótesis, y luego se habría ahorcado.

La niña menor tiene 2 años y 9 meses, no tres como se dijo en un principio.

Israel Rodríguez Miranda, brigada del Arma de Infantería, se sabe que dejó una nota manuscrita donde apuntaba principalmente cómo quería que fuese el funeral de su familia, especialmente de sus dos hijas.

El último deseo de Israel Rodríguez es que las dos niñas, de 3 y 5 años, fuesen enterradas junto a su madre, Paula Teresa Martín. En ese escrito, el militar no aclara si hubo pacto ni ninguna otra circunstancia sobre el desencadenante del trágico suceso, siempre según fuentes de la investigación.

En esa nota, el militar, que estaba en activo en el batallón de helicópteros de maniobra número 6 de la base de Los Rodeos, en Tenerife, también lanza reproches a la familia de su mujer. Al parecer, el matrimonio tenía problemas económicos y familiares.

El Gobierno de Canarias ha declarado el caso como violencia de género, según un comunicado oficial remitido este martes por la noche a los medios de comunicación.

En un principio, los investigadores descartaron la violencia machista y manejaron como primera hipótesis un suicidio pactado entre el matrimonio, debido a que no había marcas evidentes de violencia en los cuerpos de la mujer y las dos hijas, así como no había muestras en la vivienda de que se hubiera producido un enfrentamiento.

Sin embargo, los análisis de las pruebas recogidas en la vivienda y, sobre todo, el informe preliminar forense ha dado un giro al caso y ya desde el martes por la tarde cobró fuerza la teoría de la violencia de género.