"¿Ha entrado un ladrón y los ha matado a todos, verdad?". Estas fueron las primeras palabras del hijo de 12 años de Paula Teresa Martín tras enterarse del fallecimiento de su madre, la pareja de ésta y sus hermanas, según asegura el diario El País.

El medio también asegura en su edición digital que el menor "sobrevivió" porque estaba de vacaciones con su padre biológico, anterior pareja de su madre, en el sur de la isla y que aún nadie le ha dicho por qué han muerto su madre, sus dos hermanas pequeñas, de cinco y tres años; el perrito, y el novio de su madre, Israel Rodríguez Miranda.

El hallazgo al mediodía del pasado lunes de los cadáveres del matrimonio y sus dos hijas menores en la vivienda de La Orotava ha conmocionado a toda España. Según la autopsia preliminar, la madre murió tras ser asfixiada por estrangulación con un lazo, compatible con lo que los médicos conocen como cuadro de anoxia encefálica. En cambio, en el caso de las dos niñas la causa probable de su muerte, pendiente de confirmación, fue la de un cuadro compatible con la asfixia mecánica por sofocación, probablemente con una almohada o elemento similar. En cuanto al presunto autor, Israel Rodríguez Miranda, de 45 años, perdió la vida por asfixia mecánica por ahorcadura. Además, se da la circunstancia de que apareció con las manos atadas, como si tratase evitar no dar marcha atrás en su intención de poner fin a su vida.

En cuanto a la cronología de los hechos, todo apunta a que la familia estuvo horas antes del fatal desenlace disfrutando de una jornada de convivencia con otros miembros de la parentela. Fue el sábado, en horas de la noche, cuando al parecer Israel Rodríguez puso en marcha su plan para acabar con la vida de su familia y la suya, algo que parece ser podría estar planificando tiempo atrás. El militar asfixió a las dos pequeñas, mientras que a su esposa le fue suministrado algún tipo de sedante o alucinógeno y poco después la estranguló con un lazo. Luego se trasladó a otra dependencia de la vivienda donde se quitó la vida ahorcándose, no sin antes dejar una nota manuscrita en la que señalaba que tomó esta fatal determinación debido a los graves problemas económicos que le acuciaban, así como a la falta de ayuda por parte de su familia política. Además, manifestó su deseo de cómo debían ser las honras fúnebres de su mujer e hijas. Pedía, entre otras cosas, que las niñas fuesen enterradas junto a su madre.

Alrededor de un centenar de personas se concentraron este jueves 19 de julio en la plaza de La Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife, para denunciar las muertes de este posible caso de violencia machista.