Era cuestión de tiempo. La Guardia Civil, la Policía Local de Santa Lucía y la Policía Nacional estaban detrás de su pista y ayer llegó el día de proceder a su detención. Luis Alvarado Alemán, uno de los delincuentes más buscados en la Isla y que responde al mote de el Bufo, fue arrestado por agentes de la Comisaría de Maspalomas cuando se encontraba de acampada junto a sus padres y su novia en la playa Llanos de los Militares, entre las localidades de Pasito Blanco y El Pajar, en el sur de Gran Canaria.

Los hechos ocurrieron en torno a las 11.30 horas. Los agentes tuvieron conocimiento de que el citado delincuente, que tenía una orden de detención emitida el pasado mes de febrero por un juzgado de Telde después de presuntamente participar en varios robos en el Sureste, se encontraba en una pequeña playa junto a parte de su familia.

Así, varios miembros de la Policía Nacional acudieron de paisano hasta el punto para proceder a su arresto. Estos se acercaron hasta la caseta de campaña y encañonaron a Luis Alvarado Alemán, quien no opuso resistencia en ningún momento, según informaron fuentes cercanas al servicio, llevado a cabo por los agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de Maspalomas.

Estas mismas fuentes apuntaron que el Bufo, de 28 años, aceptó su detención ante la presencia de sus progenitores y su pareja sentimental, a diferencia de otras ocasiones en que ha conseguido zafarse de los agentes. Y es que este vecino de Sardina del Sur cuenta con numerosos antecedentes en su historial delictivo.

Su aparición en los medios comenzó hace exactamente un año, el 25 de julio de 2017. Aquel día se produjo una persecución después de que presuntamente robara un Toyota Yaris de color rojo. La Guardia Civil trató de detenerlo cuando circulaba por Agüimes y el ahora detenido emprendió la huida por la carretera de Temisas. En una de sus decenas de curvas perdió el control del vehículo y tuvo un accidente. El fugitivo continuó su escapada a pie y logró huir después de que un agente sufriera un desvanecimiento.

Dos días después, nueva fuga. El Instituto Armado y la Policía Local de Santa Lucía tenían vigilada la vivienda de sus padres, en Sardina del Sur. Lo acorralaron, pero el Bufo consiguió escabullirse por las azoteas de sus vecinos. Algunos de ellos incluso captaron con sus teléfonos móviles al conocido delincuente. Consiguió huir de los agentes, pero poco después, el 5 de agosto, llegaba un nuevo caso que acabaría con Luis Alvarado Alemán entre rejas. La Guardia Civli tuvo conocimiento de que estaba con otros tres amigos en un vehículo robado por Vecindario. Al percatarse de la presencia policial, comenzó una nueva persecución. En Cruce de Arinaga, tras un choque, lo arrestaron.

El Bufo pasó seis meses en prisión hasta que el 13 de febrero el juez decidió ponerlo en libertad. Fue cuestión casi de horas para que, supuestamente, volviera a delinquir. Lo hizo con al menos siete robos aquella misma noche. El juzgado volvió a emitir una orden de detención, que se ha alargado hasta la mañana de ayer. Entre medias, Alvarado Alemán supuestamente participó en una persecución ocurrida el 6 de abril, cuando con un Honda Civil sustraído se deshizo de la Policía Local de San Bartolomé de Tirajana y de distintos cuerpos de seguridad que se iban incorporando al operativo durante su fuga por la autopista GC-1, hasta que finalmente llegó a El Goro y escapó a pie entre la oscuridad.

Durante todos estos meses, los cuerpos de seguridad seguían la pista para poder atrapar al Bufo. Y el día llegó ayer, después de obtener una información por parte de un ciudadano que lo reconoció tras las fotos que se han publicado durante los últimos días en los medios de comunicación por un robo a un taxista en San Fernando de Maspalomas, al que también propinaron una paliza.

Una de las primeras hipótesis de este caso apuntaba a Luis Alvarado como participante del mismo, aunque ayer fuentes policiales recalcaron que se descarta su participación en estos hechos y agregaron que los agentes continúan trabajando para tratar de dar con los tres delincuentes que después huyeron a pie por Castillo del Romeral tras una persecución.