El juez de guardia que lleva el caso de la mujer que se autoinculpó de prender fuego al Hospital Universitario de Nuestra Señora de La Candelaria el pasado lunes ha decidido devolver a la acusada a los calabozos de la comisaría de Tres de Mayo en Santa Cruz de Tenerife.

Después de haber pasado en la mañana de este miércoles a disposición judicial, la magistrada ha ordenado que la presunta causante del incendio vuelva a la custodia de la Policía por considerar que no existe suficiente documentación como para tomar una decisión sobre la detenida, en relación a si la llama a declarar como investigada o no.

Este jueves se cumplirá el límite legal de detención de 72 horas. Lo más probable es que vuelva a pasar a disposición judicial con nueva documentación. Entonces el juez de guardia de Santa Cruz de Tenerife tendrá que decidir si imputa o no a la mujer por un delito de incendio provocado con peligro para la vida.

Es frecuente que los jueces tomen este tipo de decisiones y amplíen el periodo de detención en un plazo límite de 72 horas cuando se considere que es necesario recabar algún tipo de información crucial para el caso con la que poder determinar si existen o no indicios de delito.

Hay que recordar que la mujer se entregó el pasado lunes, mientras se desarrollaba el operativo para sofocar las llamas y atender a las decenas de afectados, asegurando que había prendido fuego a una botella de oxígeno, en el área de Urgencias Pediátricas del Hospital de la Candelaria, como represalia porque no atendían a un familiar.

La Policía Nacional -el Grupo de Homicidios y la Policía Científica- investiga si su versión se corresponde con los hechos reales pues ha observado algunas incongruencias en su relato.

En cualquier caso, sigue siendo la principal sospechosa de provocar el incendio del pasado lunes, que no ocasionó heridos ni muertes pero sí la evacuación de 160 personas que se encontraban en el servicio de Urgencias.