Tras convertirse en estrellas mediáticas y unos héroes en su país, los doce niños y el entrenador que pasaron dos semanas en una cueva de Tailandia aseguraron ayer que han vuelto a la normalidad entre deberes y exámenes en un encuentro con la prensa dos meses después de su rescate. "Todos los niños están bien. Ninguno sufre de traumas o problemas. Este será el último acto organizado frente a la prensa", adelantó el doctor Yongyuth Wongpiromsam.