Un delincuente, que supuestamente intentó acabar con la vida de su compañera sentimental en Los Llanos de Aridane, en La Palma, tras rociarla con alcohol y posteriormente prenderle fuego se encuentra ingresado en la prisión de aquella Isla por decisión judicial.

Los hechos, que sucedieron hace casi tres semanas tuvieron lugar tras una discusión entre la víctima, de 53 años, natural de la Península y su pareja, un vecino de la Isla, en el barrio de La Montaña, en el casco de la ciudad, cuando el supuesto agresor le recriminó a su pareja, que regresó con una amiga tras pasar la noche divirtiéndose, esta actitud,

El agresor, en un momento determinado tomó un botellín de alcohol y la roció para posteriormente prenderle fuego, lo que le provocó quemaduras en el 50 por ciento de su cuerpo. La mujer, fue atendida por personal médico y evacuada en grave estado al Hospital General de La Palma. En un primer momento no quiso denunciar los hechos y hasta la Guardia Civil tuvo serias dudas de lo que había pasado. Con posterioridad, pesquisas del Equipo de Policía Judicial de Los Llanos de Aridane permitieron determinar que las lesiones que presentaba la víctima no fueron producto de un accidente, sino provocadas por el presunto autor, que fue inmediatamente detenido. El supuesto autor, en unión de las diligencias practicadas fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Los Llanos de Aridane, que decretó su ingreso en prisión de manera preventiva.

Por otro lado, también en Los Llanos de Aridane, un agente de la Guardia Civil fuera de servicio, evitó el pasado fin de semana que una mujer fuese víctima de su pareja, la cual blandía un machete de cortar plátanos, con el que amenazaba a viva voz a su víctima.

Los hechos sucedieron sobre las 23.30 horas, en la céntrica avenida Enrique Mederos, cuando funcionario policial paseaba en compañía de su esposa y otro agente. De repente, saltó a la vía pública este hombre, de 30 años, que con un machete, gritaba "puta, cabrona, me vas a hundir la vida".

La mujer, de más de 50 años, corrió a refugiarse en el interior de un establecimiento hostelero. Entre tanto, el guardia civil logró reducir al presunto agresor.