La Guardia Civil detuvo ayer a un conductor por el atropello mortal del empresario agrícola Francisco Cabrera en la tarde-noche del viernes junto a su finca del barrio de La Calabaza, en el municipio majorero de Tuineje, y luego se dio a la fuga sin prestarle auxilio. El individuo, que además carece del permiso para conducir, arrojó más tarde su vehículo a un barranco de 30 metros de desnivel lleno de gasolina para, a buen seguro, ocultar a los investigadores las pruebas del suceso.

El principal sospechoso del accidente mortal responde a las iniciales de P.L.A. B., según la Guardia Civil, que señala que su detención se registró sobre las 10.15 de la mañana de ayer por integrantes del Cuerpo de distintos municipios. El supuesto autor del atropello mortal se enfrenta a un delito de homicidio imprudente, omisión del deber de socorro y otro contra la seguridad civil, en este caso, por no disponer de la licencia de conducción.

Los hechos se registraron en un camino vecinal de El Cardón de la Calabaza, (Fv618-Fv511), un barrio de marcado acento agrícola, con viviendas diseminadas asociadas en muchos casos a los cultivos. En este lugar tenía propiedades el empresario fallecido Francisco Cabrera, que era muy conocido por sus negocios agrícolas en la Isla.

Precisamente, se baraja también si este caso tiene que ver con un posible robo en su finca, dado que ya había sufrido este problema, o fue una imprudencia de conducción. De momento, los agentes manifiestan que tras conocerse el suceso, que tuvo lugar sobre las 20.30 horas del viernes, comenzaron las investigaciones para tratar de hallar al autor, ya que había abandonado el lugar del atropello.

Las sospechas se centraron desde un primero momento en el detenido, debido a que personas que se encontraron en la zona observaron un coche de las mismas características al que solía conducir.

Las manifestaciones del individuo tras ser requerido por los funcionarios fue defenderse diciendo que el vehículo fue sustraído de su vivienda.

Los agentes de tráfico localizaron posteriormente el coche calcinado en el interior de un barranco, según la misma fuente oficial, que apunta que el automóvil fue despeñado en marcha por un barranco. Y, para conseguir que prendiera en el lugar, contenía gran cantidad de gasolina. El objetivo, según los investigadores, es quemar las posibles pruebas e indicios del atropello, que le pudieran incriminar.

El vehículo ha sido recuperado, y fue enviado más tarde al depósito de grúas para que los expertos traten de hallar más detalles sobre el atropello.

La Guardia Civil lleva a cabo las diligencias, que serán puestas a disposición judicial en unión del detenido en el juzgado de Puerto del Rosario. En las pesquisas han colaborado los destacamentos de Tráfico de Puerto del Rosario y de Gran Tarajal. en coordinación con agentes de la Benemérita de Gran Tarajal.