Un bañista de 60 años falleció en la tarde de ayer en Arguineguín (Mogán) como consecuencia del fuerte oleaje que se registró en la costa sur de Gran Canaria. Otros dos jóvenes tuvieron que ser rescatados por el mismo motivo con motos acuáticas. Mientras, Luis Rubio, un submarinista experimentado también perdió la vida en Tuineje, Fuerteventura.

Era un día de playa, pero los muchos bañistas que disfrutaban el puente del Pilar se vieron sorprendidos por la intensidad de las olas. Tres personas se vieron arrastradas por el mar en la playa moganera de La Lajita. Una llamada de teléfono alertó al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias sobre las cuatro de la tarde de que varias personas se encontraban en apuros y precisaban ayuda, activándose por este motivo un helicóptero.

Los tres afectados, un adulto y dos menores, fueron rescatados en motos acuáticas de particulares. Sin embargo, el peor parado fue el hombre, de 60 años, que pese a los muchos intentos no pudo ser reanimado en la orilla, mientras muchos curiosos se arremolinaban alrededor. El afectado presentaba un traumatismo craneoencefálico, que según testigos pudo deberse al golpe con las rocas, se encontraba en parada cardiorrespiratoria, por lo que le practicaron maniobras de reanimación sin éxito.

Y sobre las tres de la tarde se activó otra alerta por la ausencia de Luis Rubio Pedrosa, de 25 años, que hacía pesca submarina cerca del Faro de la Entallada, en Tuineje. Al parecer estaba pescando y pasados 20 minutos el joven no daba señales. El padre fue en su búsqueda y lo encontró en el fondo, sacándolo a la superficie.

El fallecido era un experto pescador a pulmón libre, y había participado en campeonatos de Canarias y España. Y hacía tres meses que se había comprado un barco para dedicarse a la pesca profesional.

Un helicóptero lo izó y fue trasladado al Hospital General de Fuerteventura, donde se confirmó su fallecimiento, según el Cecoes