Ocurrió la noche del pasado sábado. La Policía Nacional detuvo a un hombre de 52 años y nacionalidad española que, presuntamente, había intentando quemar la iglesia de San Fernando de Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. El incendiario había prendido varios puntos de la puerta de madera, que quedó afectada. La rápida actuación de los bomberos impidió que las llamas se propagaran por el templo.

La alarma se dio a las 23.26 horas del 13 de octubre cuando el Centro Coordinador de la Jefatura Superior de Policía de Canarias 091 recibió un aviso en el que se indicaba que se había iniciado un incendio en una iglesia del sur de Gran Canaria. Dos patrullas fueron movilizadas, así como los bomberos de San Bartolomé de Tirajana. Cuando se personaron comprobaron que la puerta de madera de la parroquia ardía por varios puntos.

Los propios policías fueron los primeros en actuar con los extintores de los vehículos policiales, con los que consiguieron contener el fuego. Una vez se personaron los agentes encargados de la extinción de incendios, estos consiguieron apagarlo tras emplear 500 litros de agua, como informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Canarias en un comunicado.

Varios ciudadanos que se encontraban en las proximidades fueron testigos de lo ocurrido y contaron a los funcionarios del cuerpo de seguridad estatal cómo un hombre había sido el autor del incendio. Así, facilitaron una descripción del presunto responsable, que fue localizado y detenido por los agentes de la Policía Nacional en una plaza cercana.

En la nota se explica que el propio arrestado, que cuenta con 45 antecedentes policiales, reconoció de manera espontánea que había sido el autor del incendio y además empezó a proferir insultos y amenazas hacia las personas que le habían delatado. Asimismo, advirtió de que volvería para intentar quemar la iglesia de San Fernando.

El detenido ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial competente, como se indica en el comunicado, que se apunta que la intervención policial fue llevada a cabo por agentes de la Comisaría de Maspalomas.