El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga el hallazgo de 51 patos muertos en una charca situada en Los Guardia CivilLlanos de María Rivera, situada en el término municipal de Las Palmas de Gran Canaria cerca de la localidad satauteña de La Angostura. Los agentes tomaron en la mañana de ayer muestra de las aguas y las aves, que serán remitidas al Servicio de Toxicología Clínica y Analítica (Setox) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) para determinar las causas de los fallecimientos. No se descarta que la mano del hombre esté detrás, aunque también se baraja la hipótesis de que el agua esté contaminada.

El aviso lo dieron los propios vecinos de este pago situado cerca del límite municipal con Santa Brígida cuando detectaron decenas de cadáveres flotando en el agua de la pequeña laguna, que tiene una superficie aproximada de unos 10.000 metros cuadrados. Ya durante ese día, los componentes del organismo dependiente del Instituto Armado se presentaron en el lugar para hacer las primeras averiguaciones, mientras que los miembros del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se encargaron de recoger los cuerpos.

A primera hora de la mañana de ayer se personaron en el lugar los agentes para recoger pruebas del agua y así conocer si están contaminadas a través de un proceso natural o, sin embargo, se ha introducido algún tipo de sustancia en la charca para provocar la muerte de los patos. Asimismo, se hicieron con muestras de dos de los cadáveres, según indicaron fuentes de la Guardia Civil.

Este es el segundo caso de aves muertas que ocurre esta semana en el Archipiélago. El Cabildo de Fuerteventura investiga el hallazgo de 25 tarros canelos y dos garcetas comunes en el embalse de Los Molinos (Parque Rural de Betancuria, Puerto del Rosario) y Fuerteventura Golf (Caleta de Fuste, Antigua). En estos lugares también se recogió a los animales vivos.