Detenido y encarcelado el propietario de un gimnasio de artes marciales de Arucas, en Gran Canaria, situado en las inmediaciones del cuartel de la Guardia Civil, tras la denuncia de unos padres por un supuesto caso de abusos sexuales. El individuo, que responde a las iniciales V. C., reconoció en su declaración que se acostó en la cama con el menor, pero negó que hubiera realizado tocamientos libidinosos. Los investigadores tratan de aclarar si existen más casos.

Los hechos sucedieron en la noche del sábado al domingo de la semana pasada. Según ha sabido este periódico por distintas fuentes, el niño tenía una competición al día siguiente, y pidió a sus padres si podía quedarse en la casa del ahora encarcelado, para no tener que madrugar. De lo que pudo pasar esa noche salió una denuncia de los padres por abusos al pequeño.

El monitor, soltero, tuvo que prestar declaración en el juzgado del municipio norteño. El hombre, muy conocido en el municipio por sus actividades deportivas con el Ayuntamiento, de poco más de 50 años, admitió en el juzgado que se había tumbado con el menor en la cama esa noche pero, en cambio, negó que hubiera existido algo más con él y no reconoció el contenido de la denuncia.

Tras conocer su relato, el juzgado decretó el ingreso imediato del deportista en la prisión del Salto del Negro, en Las Palmas de Gran Canaria. Su abogado trató de que se retirase la acusación pero, al tratarse de menores, el proceso ya resultaba imparable.

El denunciado es una persona muy conocida en Arucas, donde cuenta con un centro deportivo desde hace más de 30 años. En el mundo de las artes marciales V. C. es conocido como una persona muy problemática, que mantiene una tensa relación con otros clubes y competidores. Su detención no ha sorprendido a deportistas consultados por LA PROVINCIA.

Los investigadores tratan ahora de aclarar si este es un caso aislado, o bien existen más afectados. Pero, de momento, solo se conoce una denuncia. El gimnasio, que permanece cerrado después de la detención de V. C. era muy utilizado por la juventud de Arucas. La cercanía al cuartel de la Benemérita propició que tanto funcionarios de la Guardia Civil como sus hijos practicasen deporte en el centro ahora cerrado.

Personas conocedoras del caso de este profesor, especialista en taekuondo, considerán que puede ser similar al del karateca Fernando Torres Baena, condenado a 302 años de cárcel por 37 delitos de abuso sexual y otros 13 de corrupción de menores, por las practicas realizadas durante años en su gimnasio.