El vídeo en el que Ana Julia Quezada confiesa haber asesinado a Gabriel ha salido hoy a la luz a través del programa 'Espejo Público'. En él se pude ver observar cómo confiesa haber acabado con la vida del niño en la finca de Rosalquilar, entre sollozos y muy nerviosa, interrumpiendo su declaración en varias ocasiones y dando entender en todo momento que se trataba de un accidente.

En la declaración comenta que invitó al niño a acudir a la finca con ella, donde tenía pensado ir a pintar, puesto que se encontraba acondicionando la casa.

Según afirma Ana Julia, el niño entró de repente en la casa sujetando un hacha, momento en el que le sugirió "dame el hacha que te vas a hacer año", a lo que supuestamente el niño le contestó "no, siempre me estás mandando y no quiero que me mandes, que eres fea, que yo quiero que dejes a mi padre y quiero que mi padre se case con mi madre y que te deje a ti, que tienes la nariz muy fea, que yo no te quiero".

En el relato, Quezada asegura que tapó la boca y la nariz del niño con la intención de que le dejara de decir esas cosas. Sin embargo, dice no recordar durante cuánto tiempo lo hizo y que "cuando dejó de chillar, le quité la mano", momento en el que, supuestamente, se dio cuenta de que no respiraba.

Instante después, confiesa que se fumó varios cigarrillos "porque no sabía qué hacer" y en lo único que pensaba era qué decirle a Ángel, el padre de Gabriel. "Me estaba volviendo loca", señala en el vídeo, y prosigue "veo por allí un hacha y digo, pues lo entierro allí".