La Federación Canaria de Taekwondo reconoció ayer su preocupación por la detención e ingreso en prisión provisional de un maestro de artes marciales de un gimnasio de Arucas, que responde a las iniciales V. C., tras la denuncia de unos padres por un supuesto caso de abusos sexuales a un menor. Numerosos aficionados locales y nacionales mostraron su intranquilidad porque sucedan estos caso en el mundo del deporte.

Un portavoz de la organización que agrupa a los clubes insulares se mostró ayer cauto sobre el caso de Arucas y defendió la presunción de inocencia, si bien admitió que la detención de un integrante de su especialidad deportiva siempre es una mala noticia y una mala imagen para esta actividad, que tantos premios ha recibido a nivel internacional. Y, por encima de todo, porque afecta a un menor de edad.

La Federación recalcó que si tuviera conocimiento de algún hecho semejante lo denunciaría de forma inmediata, porque debe ser condenado por toda la sociedad. Y anunció que, ante la alarma social que se ha generado, convocarán una reunión extraordinaria para tratar de analizar esta situación particular, y evitar que se pueda asociar este caso aislado con el mundo del deporte en general y, de forma particular, con su actividad.

Como ya avanzó LA PROVINCIA / DLP en su edición de ayer, los hechos sucedieron en la noche del sábado al domingo de hace una semana. El niño tenía una competición al día siguiente, y le iban a llevar a quedarse en la casa del ahora encarcelado, para no tener que madrugar. El pequeño se negó a ir por miedo e informó a sus padres de los supuestos abusos que venían ocurriendo desde hacía unos seis meses. Esto llevó a la familia a denunciar. El maestro de Taekwondo, que ya tenía otras denuncias por agresión a su pareja, tuvo que prestar declaración en el juzgado del municipio norteño por lo ocurrido con el niño y la juez decretó su prisión provisional sin fianza.

El hombre, que es muy conocido en el municipio por sus actividades deportivas, de poco más de 50 años, admitió en el juzgado que se había acostado con el menor en la cama pero, en cambio, negó que hubiera existido algo más con él y no reconoció el contenido de la denuncia.

Tras conocer su relato, el juzgado decretó el ingreso inmediato del deportista en la prisión del Salto del Negro, en Las Palmas de Gran Canaria.

La noticia ha generado una enorme reacción de preocupación tanto en las Islas como en la Península entre los aficionados a las artes marciales. En este sentido, algunas personas, dentro de la cautela que siempre conlleva este tipo de denuncias, reconoce que un profesor, monitor o la persona que gestiona un centro deportivo no solo debe mostrar conocimiento sobre la actividad que enseña, sino también un especial protección de los menores de edad y muchas dosis de psicología.

El denunciado es una persona muy conocida en Arucas, donde cuenta con un centro deportivo desde hace más de 30 años. En el mundo de las artes marciales V. C. es conocido como una persona difícil, que mantiene una tensa relación con otros clubes y competidores. Su detención ha sorprendido a unos, por desconocida, pero no a otros deportistas consultados por este periódico. Los investigadores tratan ahora de aclarar si este es un caso aislado, o bien existen más afectados. Pero, de momento, solo se conoce una denuncia.

El gimnasio ha sido frecuentado por buena parte de la juventud de Arucas. En estos días en su puerta solo aparece un cartel anunciando su cierre el vienes, por el puente. Y la cercanía al cuartel de la Benemérita propició que tanto funcionarios de la Guardia Civil como sus hijos practicasen deporte en el centro ahora cerrado.