Bartolomé Molina se encontraba en La Isleta cuando vio pasar una pontona. Estaba haciendo tiempo antes de coger el barco de vuelta a su Tenerife natal después de culminar su jornada laboral al volante de su camión. Es la ruta que hace cada jueves desde hace algunos años y, como siempre, "al principio todo iba bien", asegura. Pero esa tranquilidad duró poco. Fue al sentir "unas vibraciones que no eran normales" cuando en el Alborán se dieron cuenta de que estaba pasando algo. "Me asomé a la ventana y vi un contenedor flotando y un señor encima", rememora. Era "la misma embarcación" que había visto un rato antes y acaba de colisionar con el ferri rápido del grupo Naviera Armas en el que viajaba ayer junto a más de un centenar más de viajeros.

Ya en tierra firme, Molina no se explica cómo se ha podido producir el accidente. "Algo les ha debido de fallar porque si no lo hubiesen visto antes", cuenta el camionero que lleva más de dos décadas navegando por cuestiones de trabajo. En un principio, relata, cuando el catamarán "se empezó a escorar la gente hablaba de que eran los camiones que iban bordo los que se habían caído al agua". Fue al dar la vuelta el barco cuando vio que se trataba del pequeño barco cuyos tres tripulantes tuvieron que ser rescatados después de que este volcara con la colisión.