Una perrita de menos de un año pasó al menos tres días atrapada entre dos traviesas de la vía ferroviaria que une Sagunt (Comunidad Valenciana) con Teruel y Zaragoza. Durante ese tiempo, ni Guardia Civil ni Renfe respondieron a las advertencias de un maquinista que realiza de forma habitual este trayecto y que fue el primero en detectar esta situación de riesgo tanto para el propio animal como para los trenes que circulan por esta línea.

Así lo denuncian los responsables de la protectora de animales SOS Sagunto, que fueron quienes tuvieron que hacerse cargo de liberar primero al animal y atenderle después por sus heridas y el trance sufrido. Desde el miércoles, cuando la perrita fue rescatada «en estado de shock» a unos 80 metros del apeadero de Algar de Palància, el animal se recupera en las instalaciones de la protectora en Estivella.

Entre las principales secuelas de esta traumática experiencia, el cachorro presenta una fractura de pelvis y heridas superficiales en la cabeza a causa del roce del tren, según apuntan desde SOS Sagunto, además de desnutrición. En cualquier caso, el animal responde bien a los cuidados que le están dispensando en la protectora y se recupera de forma satisfactoria de las lesiones sufridas.

"Las autoridades eran conscientes de lo que estaba ocurriendo, lo sabían desde hacía más de 72 horas y no hicieron nada. Tuvimos que ser nosotros, una pequeña protectora, quienes nos encargáramos de la situación. Me parece algo totalmente vergonzoso", asegura Carmen desde SOS Animales Sagunto.

Sin respuesta

Y es que el maquinista que descubrió que el animal no podía moverse al quedar atrapado entre dos traviesas avisó a la Guardia Civil y a Renfe "sin obtener respuesta" hasta que contactó con la protectora para resolver la situación sin que la perrita ni los trenes sufrieran mayores daños.