Miles de turistas fueron evacuados por las Fuerzas Armadas y la Defensa Civil de la ciudad monumental de Petra, en el sur de Jordania, al verse sorprendidos por las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales que han causado 12 muertos en las últimas horas, informaron ayer fuentes oficiales. La cifra de fallecidos se elevó a 12 después de que Defensa Civil jordana encontrara el cadáver de una menor que desapareció el viernes por las fuertes lluvias en la provincia de Madaba, afirmó su gobernador, Hasan al Qiyam. Las cuerpos de rescate continúan buscando a otra niña que se encuentra en paradero desconocido desde el viernes.

"Las Fuerzas Armadas y la Defensa Civil evacuaron a 4.072 personas de la provincia de Maan", indicó el gobernador de la región, Ahmed al Omoush, a la agencia estatal Petra. En Maan se encuentra la ciudad monumental de Petra, una de las siete maravillas del mundo y donde los cuerpos de rescate y militares evacuaron a "miles de turistas", dijo el responsable político, sin ofrecer una cifra exacta de desplazados.

Asimismo, puntualizó que no se han registrado daños materiales en los diversos monumentos que se encuentran en Petra, ubicada en el suroeste de Jordania. Ante la previsión de que se mantendrán las lluvias, el Gobierno ha ordenado el cierre de todas las zonas turísticas, incluida el yacimiento de Petra, la más visitada en el país.

El Gobierno pidió ayer a los ciudadanos que viven en zonas bajas y en valles que "evacuen sus hogares por el bien de su seguridad" y añadió que "todos los viajes a zonas turísticas han sido cancelados el sábado" por las malas condiciones meteorológicas.

Otros 21 fallecidos

Estas inundaciones se producen dos semanas después de que las la fuerza de las lluvias torrenciales acabara con la vida de 21 personas, la mayoría niños, que iban a bordo de un autobús que fue arrastrado por un torrente en la zona del mar Muerto, uno de los puntos más bajos de la tierra.

El Ejecutivo jordano admitió la responsabilidad de ese suceso, ya que el vehículo no contaba con el permiso para trasladarse en esa zona, y la ministra de Turismo, Lina Annab, y de Educación, Azmi Mahafzah, dimitieron después del suceso.