Quince días lleva interno en la cárcel de Salto del Negro., quien fue detenido el pasado 28 de octubre como presunto autor de una agresión sexual a un alumno suyo menor de edad. "Sáquenme de aquí", asegura su hermano Juan Benancio C. que le han pedido tras las dos primeras semanas en la cárcel. Decenas de personas se volvieron a reunir en la tarde de ayer frente al gimnasio Hodori, del que el apresado es propietario, para pedir su liberación ante lo que entienden se trata de una venganza.

"Lo ha visto el abogado y está un poco decaído", indicó ayer Benancio, quien solicitó al letrado que le trasladara los ánimos por parte de los padres, alumnos y vecinos que por segunda vez se concentraron en las instalaciones deportivas de la calle Cerrillo de Arucas. Todos ellos entienden que la denuncia interpuesta contra el taekwondista por parte de la madre de uno de los alumnos contiene numerosas mentiras. Esta denuncia ha llevado a que el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Arucas lo enviara a prisión por un presunto delito de abusos sexuales sobre un menor con posible acceso carnal.

Juan Benancio C. considera que todo se trata de una "revancha". Y añadió que "es imposible" que su hermano abuse de un menor de edad puesto que durante 36 años han vivido numerosas concentraciones en el edificio del gimnasio y en zonas naturales como El Garañón y nunca pasó nada. "Arriba está su casa y debajo está el gimnasio; los niños dormían en el tatami", apostilló.

Durante estos quince días en los que Vicente C. permanece en la cárcel, la familia ha cambiado en dos ocasiones de abogado para su defensa, con el objetivo de que sea uno penalista el que lleve el caso. Juan Benancio reconoció que desde un principio "todo estaba mal hecho" por su parte y esperan que ahora se consiga la libertad del maestro de taekwondo, que está en prisión provisional sin fianza.

Con esa consigna, las decenas de personas que se congregaron en el Hodori volvieron a sacar pancartas en la que se leía "Vicente es inocente", "no más mentiras" o "Este combate lo vamos a ganar". Asimismo, realizaron cánticos en defensa del profesor, quien se enfrenta a una denuncia de abusos sexuales después de más de tres décadas al frente del citado gimnasio, uno de los más reconocidos del norte de la Isla. "Estamos contigo" o "te queremos aquí ya", corearon las aproximadamente ochenta personas que incluso pararon la circulación de vehículos por la calle durante unos minutos.