El actor, director y productor de cine Piño Moreau vive desde hace una semana una situación "dantesca, aterradora, terrorífica". Este tinerfeño, que reside a unos 40 kilómetros de Malibú donde uno de los incendios que se han originado en el estado de California ha arrasado con centenares de casa, asegura que durante las tres últimas décadas en las que lleva en el país norteamericano nunca había visto un espectáculo tan "horroroso" como el que se está viviendo desde hace ya una semana.

El cineasta, propietario de la productora SevenIslandsProductions, explica que las condiciones meteorológicas han propiciado un escenario de enormes lenguas de fuego que arrasan con todo lo que se encuentran por delante. "Por esta fecha sopla por aquí lo que llamamos los Santa Ana winds, vientos que vienen calientes del desierto y son racheados, impredecibles", con velocidades que pueden llegar a superar los 100 kilómetros por hora. A ello se une las altas temperaturas y sobre todo la humedad: "Tenemos una humedad relativa tan baja que llegó al 2%. Esto significa que se te acartonan la piel, los ojos, la garganta... ahora mismo estoy malo, con tos y alergia por lo que me cuesta respirar porque llueve cenizas", apunta.

A todo ello se añade el estado de los bosques californias, que crea una capa de combustible,que califica como "factor casi principal" de lo que está ocurriendo en California. "Es toda la hierba, todos los matorrales y los millones de pinos que se han ido secando durante los últimos años por la falta de lluvias" que, Moreau, achaca al cambio climático. Y continúa: "Cuando se produce esa chispa, el fuego empieza y cuando el viento le da por soplar fuerte es imposible pararlo". Tanto que siete días después del inicio de los fuegos la situación aún sigue descontrolada, con pueblos prácticamente arrasados.

Piño Moreau asegura que "nunca" había visto un incendio de estas dimensiones. "Todos los años hay fuegos, pero no son de esta magnitud". Y es que las viviendas calcinadas se cuentan por millares. "Estamos hablando de siete mil casas quemadas, cientos de miles de coches quemados, personas muertas". A ello hay que unir que más de 250.000 personas están evacuadas y buscan lugares donde pasar la noche hasta poder regresar a sus casas. "Todos mis amigos que vivían en Malibú están vivos, pero están pidiendo sitio donde quedarse porque no tiene casas ni coche ni nada. Ni siquiera tuvieron tiempo de embarcar los animales; había caballos, burros, llamas, ovejas, mulas, que tuvieron que soltarlos", cuenta vía telefónica.

La situación no parece que vaya a mejorar. El actor y director de cine apunta que el jefe de los bomberos del condado de Los Ángeles declaró ante los medios de comunicación que ya tenían perimetrado el 40% del incendio más cercano a la ciudad y el 20% controlado. "Son malas noticias, porque no van a poder hacer absolutamente nada hasta que todo el combustible se queme o esperemos que unamos todas las conciencias para que el universo nos manden la lluvia", apostilla. Y repite sobre el bautizado como Woolsey Fire: "Llevo 30 años viviendo aquí y he pasado de todo: revueltas populares, otros fuegos en Malibú que nos tuvieron que sacar en helicóptero, el terremoto de 1994, inundaciones (...) He vivido de todo, pero nada me ha impresionado y afectado tanto como estos incendios".