Un vecino de Santa Brígida de 56 años falleció en la tarde de ayer después de sufrir un corte cuando trabajaba con una rotaflex en la azotea de su vivienda en el citado municipio satauteño. Un médico acudió al domicilio pero nada pudo hacer por salvarle la vida.

La alerta la dio un familiar a las seis y diez de la tarde cuando se encontró al hombre tirado sobre el suelo con una herida en el costado derecho, junto a una máquina rotaflex tipo moladora. Este dio aviso de inmediato al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112, que movilizó una ambulancia medicalizada.

El facultativo que se personó en el domicilio situado en la calle Satautejo sólo pudo certificar la defunción debido a que ya había fallecido hacía horas, según indicaron fuentes consultadas.

En la emergencia también participaron la Guardia Civil de San Mateo, la Policía Local de Santa Brígida y la Policía Judicial de Santa María de Guía, que abrió una investigación.