Una veintena de trabajadores y otra veintena de internos de la residencia de ancianos pública de Sant Llorenç Savall (Barcelona) se han visto afectados por un brote de sarna de origen desconocido.

Según han informado a Efe familiares de los internos y han confirmado fuentes del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, el brote se detectó la semana pasada y ya se han tomado medidas profilácticas para erradicarlo.

Según la Generalitat, se trata de una veintena de trabajadores y una veintena de usuarios, que entre el lunes y el martes pasado ya recibieron la primera fase del tratamiento y que entre mañana y pasado recibirán la segunda y última fase.

Las mismas fuentes han señalado que, desde que se tuvo constancia del diagnóstico, los trabajadores del geriátrico están de baja y permanecerán así hasta que acaben el tratamiento.

Por su parte, los residentes afectados han sido aislados del resto de jubilados para evitar contagios y también se les han restringido temporalmente las visitas.

El resto de personal y residentes han seguido desde el jueves un tratamiento preventivo, mientras que una empresa especializada limpió el pasado viernes a fondo las habitaciones y zonas comunes de la residencia geriátrica pública.

Fuentes del departamento de Asuntos Sociales han asegurado que la confirmación del diagnóstico de sarna les llegó el pasado día 13 por la tarde e informaron de ello al servicio de epidemiología de Salud Pública de Cataluña para que activara los protocolos correspondientes.

También informaron a los sindicatos de los trabajadores y a las familias de los residentes en este geriátrico, que tiene una capacidad para 180 personas y que en 2008 fue reformada con una inversión de más de 5 millones de euros.

"Se ha priorizado la atención directa y la erradicación de la infección del centro, cuando se haya erradicado totalmente se estudiará cuál ha podido ser el origen", ha explicado a Efe una fuente del Departamento de Asuntos Sociales.