El fuerte temporal de lluvia y oleaje que durante los últimos días ha azotado a España ha empezado a remitir pero ha dejado a su paso una víctima mortal en Viveiro (Lugo), un pescador desaparecido en Ondarroa (Vizcaya) y multitud de incidencias en muchos puntos de la península.

Miles de estudiantes (unos 136.000) no acudieron a clase en las provincias de Valencia y Alicante a causa de las fuertes lluvias, y en el municipio murciano de Cartagena los servicios de emergencia tuvieron que rescatar a 70 alumnos atrapados en el interior de una guagua escolar.

Una mujer de 83 años perdió la vida en Viveiro (Lugo) tras el desbordamiento del río Labrada, que inundó la parte baja de su casa, donde se encontraba en el momento de la crecida, aunque su hija pudo salvarse al encaramarse a la encimera de la cocina.

En la localidad vizcaína de Ondarroa los servicios de rescate continúan buscando a un hombre de 44 años, vecino de Arrasate, quien desapareció el domingo cuando pescaba junto a un amigo.

Las lluvias torrenciales que se registraron en muchos puntos del país acumularon hasta 100 litros por metro cuadrado como en Torrevieja (Alicante) mientras que en otras poblaciones valencianas, como Sueca y Algemesí, se registraron 84,4 y 82 litros por metro cuadrado, respectivamente. En el municipio valenciano de Barx se acumuló, hasta las 13.00 horas de ayer, 101 litros por metro cuadrado, lo que supone que desde el pasado miércoles han caído 600 litros por metro cuadrado. Otros acumulados muy significativos desde el inicio del temporal son los recogidos en Rótova (403,8 litros por metro cuadrado) o Algemesí (356,4).

La Agencia Estatal de Meteorología informó de que la situación "comienza a ceder" aunque todavía para los próximos días se prevé una sucesión de borrascas, más o menos generales, pero menos intensas, en la vertiente atlántica, Galicia y oeste de Andalucía.