Las pesquisas sobre el crimen de Fernando Lumbreras, activista LGTBI y fundador de Lambda, no se centran en un móvil homófobo, hipótesis que los investigadores parecen, en principio, descartar, tras llevar a cabo pruebas oculares y la inspección en el domicilio de la víctima, donde ocurrieron los hechos, según informaron fuentes conocedoras de la investigación.

Lumbreras, de 60 años, fue hallado el pasado miércoles por la noche muerto en su vivienda de la calle Julián Peña de Valencia, con golpes por todo el cuerpo y maniatado. Fueron unos vecinos los que alertaron a la Policía Nacional, que cuando llegó a la casa encontró al activista fallecido y el domicilio revuelto.

Lambda, la asociación que trabaja por la defensa de los derechos del colectivo LGTBI en la Comunidad Valenciana y de la que la víctima fue uno de sus fundadores, emitió ayer un comunicado en sus redes sociales en el que avanzan que celebrarán un acto en memoria de Fernando, aunque piden esperar a que el proceso de investigación policial les permita poder adoptar decisiones.