El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Las Palmas de Gran Canaria, Luis Galván Mesa, adoptó el pasado viernes la decisión de enviar a prisión por asesinato a tres de los cinco detenidos la pasada semana por el asesinato del ciudadano italiano Davide Fervorini, propietario de un club de cannabis en la calle Juan Rejón de Las Palmas de Gran Canaria y cuyo cadáver fue encontrado el pasado 15 de septiembre en El Fondillo con parte del cuerpo desfigurado. Los otros dos arrestados fueron puestos en libertad con los cargos de encubrimiento de asesinato, según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

A las tres personas que fueron enviadas a la cárcel también se les atribuyen los delitos de robo con fuerza, robo con violencia y contra la salud pública, este último por tráfico de drogas. El caso sigue bajo secreto de sumario, por lo que apenas se han dado más detalles sobre la investigación llevada a cabo por el grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Canarias en los últimos tres meses.

Fervorini era propietario de un club de cannabis en el barrio del Puerto. Según indicaron allegados suyos, el día 11 de septiembre había recibido el dinero del traspaso del local, que, según estas mismas fuentes, ascendía a unos 9.000 euros. Desde la tarde de aquel día nada se supo de su paradero, por lo que presentaron una denuncia de desaparición. No fue hasta el 15 de septiembre cuando tuvieron conocimiento de que un cuerpo descompuesto había sido encontrado en Barranco Seco, muy cerca de El Fondillo, donde residía el ciudadano de origen italiano.

Aunque desde el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria se envió una muestra del ADN a un laboratorio para así corroborar su identidad, los restos fueron identificados en un primer momento como los de Fervorini gracias a unos tatuajes. El abogado de la familia en Italia, Giussepe Maria Gallo, indicó ayer que aún están a la espera de los resultados del cotejo de la información genética para poder dar sepultura o incinerar el cadáver, que se encuentra en la morgue de la capital grancanaria desde su hallazgo.

La principal hipótesis que los investigadores manejan desde el primer momento era que se encontraban ante un asesinato debido al estado en que se hallaba el cuerpo. Los autores habían utilizado extrema violencia para acabar con la vida de Davide Fervorini. Entre los motivo se barajaban un ajuste de cuentas por drogas dado que el fallecido regentaba el citado club de cannabis, que aún hoy está abierto, y porque éste supuestamente había cobrado aquel día el dinero del traspaso.

La Policía Nacional ha investigado durante casi tres meses el caso y la pasada semana los agentes procedieron a la detención de las cinco personas, todas ellas de origen canario, que pasaron a disposición judicial el viernes. Así, el juez tomó la decisión de que tres de ellas ingresaran en prisión provisional, comunicada y sin fianza como presuntas autoras de los delitos de asesinato, robo con fuerza, robo con violencia y contra la salud pública.

Asimismo, el magistrado Luis Galván decretó la puesta en libertad provisional de los otros dos detenidos, aunque con cargos como supuestos autores de un delito de encubrimiento de asesinato, con la obligación de acudir a un juzgado a firmar cada 15 días.