"Nunca imaginé que un beso pudiera matar a mi bebé", afirmó una madre cuya hija recién nacida murió de herpes tras recibir un beso, según ha informado el medio británico The Daily Mail.

Los padres cuentan que siempre fueron muy "cuidadosos" y le pedían a las personas que estaban enfermas que no besaran a su bebé. Sin embargo, a los 10 días de nacer, la menor fue llevada de regreso al hospital ya que había perdido mucho peso. Los médicos no pudieron diagnosticar la infección hasta pasados cuatro días. Los riñones dejaron de funcionar, desarrolló una sepsis y la indujeron el coma.

La madre de la pequeña ha decidido contar su historia para alertar de los peligros que conlleva besar a los bebés de otras personas. "Los médicos nos han dicho que es muy probable que Kiara haya contraído el virus después de que alguien la besara"

En Reino Unido el herpes neonatal afecta a 1,65 bebés por cada 100000 nacimientos. Está causado por el virus simple, que es altamente contagioso, y que en los adultos provoca úlceras y llagas. En los bebés, el virus resulta mortal pues su sistema inmune no está totalmente desarrollado.