El 1 de enero, un pasajero británico causó disturbios en un vuelo que conectaba la ciudad holandesa de Eindhoven con Canarias en un avión de la aerolínea Transavia. El viajero sembró el caos con insultos y vejaciones entre el pasaje de la aeronave, según ha informado el medio británico The Daily Mail.

Un piloto de Transavia debió pedir la colaboración de "cualquier policía, bomberos, policías, soldados u otros pasajeros dispuestos a ayudar a retener al hombre" que se encontrase entre el pasaje. A medida que el vuelo iba ejecutando la ruta programada desde Holanda, el turista británico iba aumentando sus ataques a azafatas y resto de pasajeros.

El pasajero fue tirado al suelo, reducido y atado. El vuelo se retrasó dos horas.